De salvar a un rey a convertirse en deporte: el origen del esquí alpino 

7 diciembre 2017

Los prehistoriadores estiman que el hombre comenzó a esquiar hará más o menos unos 5.000 años. Existen testimonios de pinturas rupestres en las que se pueden observar a cazadores y tramperos que usaban esquís.

 

Después de la última glaciación, los cazadores seguían a los rebaños de alces y renos en Asia Central con esquís cubiertos de pieles. Durante los 49 siglos siguientes, desplazarse sobre la nieve fue cuestión únicamente de la necesidad del ser humano de desplazarse de un lugar a otro.

Fue a partir de mediados del siglo XIX, cuando la idea de bajar una colina nevada por pura diversión y lo más rápido posible se coló como una actividad de ocio y diversión.

 

Si no hubiese sido porque los guerreros noruegos Torstein Skevla y Skjervald Skrukka huyeran con un bebé en brazos en 1206 gracias a su pericia con los esquís, el pequeño niño no hubiera llegado a convertirse en el rey Haakon IV de Noruega. En el país escandinavo todavía se conmemora ese épico viaje con una de las carreras más importantes del año.

Fue también un noruego uno de los primeros que captó el aspecto competitivo y lúdico del esquí Sondre Norheim (1825-1897), considerado el padre del esquí moderno. Desarrolló las primeras fijaciones que sujetaban el talón presionando hacia la punta (no hacia el esquí) e inventó algunas técnicas de giro, que aún hoy se utilizan.

 

Las palabras «alpino» y «nórdico» muestran cómo se desarrollaron las dos formas de esquí. «Nórdico» se refiere a Escandinavia, donde comenzó el esquí y donde la tierra es relativamente plana. «Alpino» se refiere a los Alpes, esa empinada y grandiosa cordillera en el centro de Europa. Los esquiadores nórdicos se desplazaron a través de la tierra plana, mientras que los esquiadores alpinos se lanzaron cuesta abajo por las empinadas montañas. Los primeros esquiadores alpinos eran ricos británicos, que disfrutaban del senderismo en los Alpes durante el verano. El esquí era una forma de disfrutar de esos mismos pueblos y valles alpinos en el invierno. A los británicos les encantaba ir rápido, por lo que comenzaron a competir en esquís. Una especialidad, el descenso, determinó quién podría ir más rápido. Otra raza, el slalom, ponía a prueba quién podría atravesar más rápido los obstáculos. La primera carrera de esquí en descenso fue la Copa Roberts de Kandahar, organizada en Suiza en 1911. Esta carrera continúa hoy en el circuito de la Copa Mundial.

 

Los primeros Juegos Olímpicos de Invierno se celebraron en 1924 en Chamonix (Francia), aunque sólo se incluyeron en el programa competitivo pruebas de esquí nórdico. El esquí alpino forma parte del programa de los Juegos Olímpicos de Invierno desde 1936. El esquí alpino abarca cinco eventos: descenso, slalom, slalom gigante y slalom súper gigante y combinada alpina. En las competiciones el objetivo es realizar el descenso en el menor tiempo posible, siguiendo un trazado sinuoso marcado por unas balizas especiales llamadas puertas.

 

El Campeonato Mundial de Esquí Alpino se disputa desde 1931 y la Copa del Mundo de Esquí Alpino desde 1966. No fue nada sencillo incluirlas en el calendario de pruebas pues, el choque entre los alpinos y los nórdicos hizo que los deportistas escandinavos recelarán de su dominio absoluto en las grandes competiciones.

 

Autor: @Noah_and_point