Nadar en el mar, en lagos, en pantanos: lo que debes saber si te inicias en aguas abiertas

28 octubre 2020

Empezar a nadar en aguas abiertas es un reto, más aún si nadie te aconseja cómo. Si estás acostumbrado a nadar en una piscina, verás que no tiene nada que ver: corrientes, diferencia de temperaturas, oleaje… Te damos algunos consejos si te estás iniciando.

No saltes a aguas abiertas si no has hecho antes entrenamientos en una piscina. La seguridad que nos otorgan las “aguas cerradas” nos permitirán sentar las bases técnicas para poder nadar en el mar, por ejemplo, y ser conscientes de nuestras capacidades.

Calienta siempre antes de empezar, tanto fuera como dentro del agua. Una vez empieces tu entrenamiento, intenta nadar en paralelo a la orilla y en una ruta en la que tengas puntos de referencia como boyas.

Ten en cuenta la seguridad. Te recomendamos, sobre todo al principio, utilizar una boya de seguridad atada a la cintura. Aumentará tu confianza y te permitirá llevar objetos contigo que seguro que te serán muy útiles como un bidón, el móvil, ropa…

Sé consciente de que tus tiempos y distancias no serán iguales que cuando nadas en una piscina. Las aguas abiertas son medios totalmente distintos y tus medidas variarán consecuentemente.

No subestimes el viento ni la temperatura del agua. Son factores que pueden cambiar cada día y es bueno que lo tengas en cuenta de cara a tu entrenamiento. Hay aplicaciones que te permiten comprobar estos factores antes de lanzarte al agua que te serán muy útiles.

Pero, sobre todo, la mayor recomendación que te podemos dar es que disfrutes de la experiencia y sigas aprendiendo en cada entrenamiento.