Lo que debes saber para mejorar tu postura al correr

Puede que con esto de estar encerrados tanto tiempo en casa hace unos meses hayas decidido desde hace poco tiempo empezar a salir a correr por lo que igual te estás adaptando al esfuerzo y a las necesidades de tu cuerpo. Por otro lado, puede que seas un corredor desde hace años y te hayas confiado en tus hábitos y conocimientos al entrenar.

Cuando salimos a correr es posible que descuidemos la postura corporal y esto es algo fundamental a la hora de evitar el riesgo de lesiones y de nuestro rendimiento. En este post te vamos a contar  las claves para conocer y asegurar la postura adecuada durante todo tu entrenamiento:

*Hombros: esta parte del cuerpo determina cómo mantenemos la postura del resto de nuestro cuerpo. Con el paso de los minutos, es habitual que los hombros se vayan hacia delante, de manera que el cuello se va flexionando hacia abajo, la espalda se encorva y el pecho se cierra. Esto hace que, además de estar incómodos, nuestra respiración se complique. Por ello, recuerda mantener los hombros hacia atrás y hacia abajo sintiendo que están erguidos.

*Cabeza hacia al frente: es muy común ver a corredores que miran al suelo o a sus pies. A veces puede ser por cansancio pero también por ver la postura que mantienen de los pies o por controlar el terreno por el que van pisando. Cuando tenemos la cabeza hacia abajo, el cuello está flexionado de manera incorrecta y puede provocar dolores de este y también de espalda. Recuerda que es recomendable mantener la cabeza mirando al frente con la vista fijada en unos dos metros frente a nosotros.

*Mantener el pecho abierto: la respiración condiciona nuestro rendimiento y la postura del pecho influye directamente en esto al correr. Cuando tenemos el pecho cerrado es difícil que entre el aire por eso cada vez que sientas esto piensa ¿tengo el pecho abierto? Es como siempre debe estar.

*Espalda erguida: hay que procurar mantener siempre la espalda erguida sin estirarla hacia atrás ni encorvarla la hacia delante. Puedes practicar mirándote en un espejo y con la ayuda de un fisioterapeuta también puedes encontrar el punto exacto y correcto.

*Rodillas hacia el frente: es muy habitual que las rodillas se vayan juntando mientras corremos pero también en los momentos de descanso. Es recomendable que intentemos fijarnos en mantener las rodillas hacia el frente, existen ejercicios que podemos realizar para intentar corregir esta postura que muchas veces es inconsciente e inevitable.

*Braceo: es importante que al correr realicemos un movimiento de braceo desde el hombro y que intentemos no cruzar los brazos mucho por delante de nuestro cuerpo.  Asumimos que, como al caminar, este movimiento es innato pero también necesitamos aprenderlo.